El juego de bingo tan popular en nuestros días se remonta al año 1530 en Italia, luego fue versionado por los franceses a finales del siglo XVIII, antes de convertirse en lo que conocemos hoy en día.
Cada cartón de bingo consta de 25 cuadrados organizados en cinco filas y cinco columnas y para ganar hay que acertar los números de 5 cuadrados en cualquier dirección del cartón (vertical, horizontal o diagonal) o patrones predeterminados como una cruz, cartón lleno, las cuatro esquinas, etc.